miércoles, 19 de marzo de 2014

¿Qué exigen los gigantes europeos de la energía a sus gobiernos?



Es bastante interesante comparar lo que piden los "grandes de la electricidad" con los "renovables". 

Ayuda a saber en donde esta la situación.



Los máximos ejecutivos de las grandes compañías energéticas del continente (entre ellas Iberdrola, Gas Natural Fenosa y la matriz de Endesa) reclaman a los países de la UE "decisiones ambiciosas pero realistas" para sacar al sector del "estado crítico" en que se encuentra. ¿Qué exigen los gigantes europeos de la energía a sus gobiernos? 

Los grandes de la energía mueven ficha ante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebra desde mañana en Bruselas. Una decena de gigantes energéticos del continente reclaman a los países de la Unión medidas "ambiciosas, pero realistas y oportunas" para embridar los grandes riesgos a los que, a su juicio, se enfrenta el sector: el incremento de los costes, la pérdida continua de competitividad y eventuales problemas de suministro. 

Los presidentes y consejeros delegados de las grandes empresas de la energía (Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Enel -que es la matriz de Endesa-, E.ON, RWE, GDF Suez, Eni, OMV, Gasterra y Cez Group) llevan meses adviertiendo del "estado crítico" en que se encuentra el sector en Europa y se quejan de que las políticas comunitarias y nacionales amenazan la seguridad de suministro, elevan las emisiones de CO2, desincentivan las inversiones y, al tiempo, hacen que las facturas de luz y gas que pagan los clientes sigan creciendo. 

Aunque consideran que el paquete de medidas propuestas por la Comisión Europea en materia de energía y medio ambiente para el periodo 2020-2030 van en el buen sentido, las compañías reclaman a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que pacten una política energética europea más armonizada, con más interconexiones, mayor competitividad, y con mayor estabilidad y claridad regulatorias. "En definitiva, medidas que permitan a los ciudadanos contar con un acceso a energía limpia y segura a un precio competitivo", dicen los gigantes energéticos en un comunicado conjunto. Y para ello, las compañías leen la cartilla a sus gobiernos y realizan un detallado listado de nueve recomendaciones. 

1) Hacer más competitivos los precios de la energía. 

Para lo que las compañías reclaman la eliminación en las facturas de gas y electricidad de todas las cargas que no reflejen estrictamente los costes de producción, transmisión y distribución de la energía; dejando así fuera tasas y gravámenes adicionales vinculados con políticas sociales o medioambientales. 

2) Devolver el mercado de emisiones al centro de la política energética 

Los grupos reclaman que el Sistema de Intercambio de Emisiones (ETS) se mantenga como el principal instrumento para reducir las emisiones de la industria y del sector energético. Se pide a los Estados miembros que mantengan su apoyo a una rápida y eficaz reforma de los ETS, teniendo en cuenta, además de la capacidad de reserva, otras reformas estructurales de largo alcance. "El mercado de CO2 no debería depender de decisiones políticas sino reflejar directamente la situación económica". 

En este sentido, esta decena de compañías piden a sus gobiernos que apoyen decididamente un único objetivo vinculante basado en una reducción de las emisiones de CO2 para 2030. "La propuesta deberá constar de un objetivo ambicioso pero realista que busque reducir las emisiones de CO2 en todos los sectores de la economía". 

3) Conseguir una alianza global contra el cambio climático. 

Los grandes del sector energético reclaman que la UE no actúe sola en la lucha contra el cambio climático, sino que lo haga de manera multilateral para evitar penalizar a las compañías del continente. "Aunque es esencial que Europa establezca -pronto- su posición negociadora con un compromiso vinculante de reducción de emisiones de CO2 para 2030 ambicioso pero realista, debería aspirar a lograr un acuerdo vinculante durante las próximas negociaciones para el cambio climático previstas en París para 2015". Y si no se consiguiera el acuerdo, las compañías piden que se garantice la competitividad de la industria europea en el marco de la globalización. 

4) Moderar las ayudas públicas a renovables 

Los grupos energéticos avisan de que las ayudas públicas al fomento de las energías renovables han de moderarse. "Los mecanismos de apoyo a las fuentes de energías renovables han sido útiles para poner en marcha las inversiones en el sector", dice el comunicado, pero "algunos mecanismos mal diseñados resultaron en mayores costes para la sociedad que los inicialmente previstos, produciendo distorsiones en el mercado de la electricidad". 

En este sentido, mandan un recado específico al Gobierno español, subrayando que los países de la UE no deberían tomar decisiones con carácter retroactivo (los recortes que ultima el Ejecutivo de Mariano Rajoy a las primas a las renovables lo son), porque es "extremadamente perjudicial para la confianza de los inversores". 

En paralelo, las compañías dice que las nuevas instalaciones de las energías renovables ya implantadas(fotovoltaica, eólica terrestre, hidroeléctrica y biomasa) deberían poder competir gradualmente con fuentes de energía más convencionales. Esto es, las subvenciones deberán vincularse a los precios de mercado para incentivar la instalación de nueva capacidad en función de las necesidades del mismo. Y, por su parte, las tecnologías bajas en emisiones que sean menos maduras (como la undimotriz y la mareomotriz) deberían beneficiarse del fortalecimiento de la investigación y el desarrollo en lugar de subvenciones a la producción. 

5) Apoyar las tecnologías verdes con una ambiciosa política de I+D 

En el marco del programa europeo de innovación Horizonte 2020, se ha de contribuir al desarrollo de un sector industrial y energético con menores emisiones de carbono. Un objetivo que se conseguiría a través de proyectos concretos en los campos de las tecnologías inteligentes, la captura y almacenamiento de CO2, el almacenamiento de energía, la gestión de la demanda, la conversión de energía en gas combustible, la modernización de las redes de distribución, el gas de esquisto en Europa, la infraestructura de combustibles alternativos para el transporte y otras fuentes renovables aún inmaduras. 

6) Un mix energético más diversificado 

Según las grandes compañías, Europa necesita todos los tipos de energía, y subrayan que renovables y fuentes convencionales poco contaminantes ofrecen grandes oportunidades para garantizar la seguridad de suministro. "Un mix de generación equilibrado basado en las señales de mercado adecuadas es un elemento clave de una renovada política energética europea. El suministro de energía baja en emisiones y eficiente en costes deberá guiarse por la libre competencia entre todas las tecnologías bajas en emisiones". 

7) Más rutas de importación y más producción local 

Además de mejorar el uso de las infraestructuras existentes, las compañías creen que la UE debería fortalecerse la diversificación de las fuentes de suministro e importación de gas. Un llamamiento que llega en plena crisis con Rusia, el principal suministador de gas a Europa, a cuenta de Ucrania y Crimea. Los grupos europeos piden una "expansión acelerada" del sistema de gasoductos e interconexiones para garantizar la competencia en la Unión Europea y, por ende, la competitividad de los precios a largo plazo. 

Asimismo, Europa deberá apoyar la explotación de sus propios recursos energéticos, dicen las compañías. "El uso de fuentes de energía autóctonas constituye una ventaja competitiva y económica para Europa, pudiendo jugar un papel estabilizador de los precios y mejorar la independencia energética", apuntan, en un momento en que existen diferentes políticas nacionales para regular la explotación del gas pizarra a través del fracking. "Además de tener en cuenta las preocupaciones medioambientales, las reglas deben ser claras y razonables para atraer, en lugar de disuadir, las inversiones", indican. 

8) Remunerar la capacidad disponible como garantía de suministro 

Las empresas firmantes apuntan que los países de la UE deben saber equilibrar la dinámica del mercado con los mecanismos de pago por capacidad (esto es, por tener instalaciones energéticas disponibles para su uso). "De lo contrario, podría ponerse en peligro la seguridad de suministro en el sector eléctrico. Los mecanismos de remuneración de la capacidad no son subvenciones, sino parte de un nuevo diseño de mercado y el pago de un servicio para garantizar la disponibilidad cualificada y la seguridad de suministro. 

9) Un mercado interno más fluido e interconectado 

"Un mercado interno de la energía, interconectado y que funcione correctamente es una pieza clave para mejorar la fiabilidad interna y el rendimiento en la Unión Europea", apuntan las empresas en el comunicado "De forma especial se necesita avanzar en el acoplamiento de los mercados eléctricos" En este sentido, los grupos subrayan que la coordinación transfronteriza en la UE (sobre mecanismos de remuneración de la capacidad, mecanismos de apoyo a las energías renovables...) requiere de "fuertes mecanismos de control" que eviten la fragmentación nacional. 


Artículo escrito por: David Page 
Publicado en: Expansión.com

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