jueves, 23 de febrero de 2012

Los consumidores apenas han ahorrado con la liberalización del mercado eléctrico

En un informe realizado por Eroski-Consumer, uno de los más importantes estudios sobre el consumo en España junto al Observador de Cetelem, tras analizar las tarifas de las 12 compañías eléctricas, tanto de mercado libre como del regulado, se llega a la conclusión de que después de dos años desde la liberalización del sector energético, prácticamente no existen diferencias entre las ofertas de las deferentes compañías y la TUR, la tarifa regulada por el gobierno.

Multadas por obstaculizar la competencia

La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha multado con 60 millones de euros a las cinco principales empresas del sector, Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, Hidroeléctrica del Cantábrico y E.ON, por haber obstaculizado el cambio de comercializador en el mercado libre y haber pactado precios. Se considera que actuaron de forma coordinada en los meses previos a julio de 2008, fecha de la liberalización del sector, para reforzar su peso en el mercado.

En un comunicado, el organismo también expresa su convencimiento de que las eléctricas “habrían acordado en el seno de Unesa, los precios y otras condiciones comerciales para grandes clientes cuando salieran al mercado”, coincidiendo con la desaparición de la tarifa regulada hace ya casi tres años.

Un 1,4% de ahorro

Desde julio de 2009, el mercado de la electricidad en España es libre, pero ¿qué supone eso para el consumidor? Básicamente que al igual que ocurre con otros sectores, como el de la telefonía móvil, el ciudadano puede contratar el suministro eléctrico con la empresa que mejor se ajuste a sus necesidades, mientras que los consumidores que tengan contratada una potencia de menos de 10 kw pueden optar por la Tarifa de Último Recurso (TUR), cuyo precio lo fija el Gobierno.

Para calcular la factura de la luz, la revista electrónica ha sumado cuatro conceptos: por un lado, la potencia contratada y el consumo de energía, multiplicados por sus tarifas. Y por otro, el impuesto de electricidad (5,1127%) y el IVA (18%). Así, en la actualidad, un usuario doméstico que contrata en el mercado libre una tarifa sin discriminación horaria con una potencia de 4,6 kW, y que consume durante un mes 300 kWh, paga una media de 61 euros por su factura de la luz. Se trata de un importe muy similar (apenas un 1,4% más económico) al que tendría que desembolsar si contratase la tarifa TUR.

Diferencias entre compañías

En el mercado libre, las diferencias tampoco son sustanciales entre una compañía y otra. Unicamente dos euros entre las más caras y las más económicas: las primeras fueron Aduriz Energía, Eléctrica Serosense, Gas Natural y Gesternova (que ofrecen la misma tarifa que la TUR, casi 62 euros; eso sí, Gesternova solo comercializa electricidad limpia), mientras que las más económicas son la Compañía Escandinava de Electricidad de España y HC Energía (con 59 euros mensuales).

El análisis ha permitido comprobar que sobre el término fijo (la potencia), sólo una de cada tres compañías analizadas ofrece algún descuento de entre el 10% y el 15%, mientras que sobre el variable (la energía consumida) apenas una de cada cuatro lo rebaja entre un 1% y un 5%. El motivo de ésto parece estar en que la tarifa fijada por el Gobierno no refleja los verdaderos costes del suministro eléctrico y que una comercializadora en el mercado libre muy difícilmente la puede reducir sin incurrir en pérdidas.

Los clientes son fieles a las compañías

Según la Comisión Nacional de la Energía CNE, en la actualidad los usuarios siguen siendo fieles a las empresas establecidas y se encuentran indefensos a la hora de cambiar de suministrador, ya que la normativa no es clara en esta materia. El informe señala que si bien los suministros en el mercado libre registraron en 2010 un incremento de más de 1,8 millones con respecto al año anterior, la mayoría de los consumidores domésticos (el 85%) continúan abonados a una comercializadora de último recurso (CUR).

Por todo ello, la manera de ahorrar pasaría por contratar una tarifa con discriminación horaria, aunque los especialistas aseguran que es difícil conseguir un ahorro efectivo con ésta si no existen sistemas inteligentes que ayuden al cliente a realizar un consumo responsable, ya sea mediante un sistema de calefacción por acumulación o gracias al uso de la domótica. Otra posibilidad sería contratar la luz y el gas con la misma compañía en el mercado libre y acogerse a sus bonificaciones, que oscilan entre el 12% y el 15% en el término fijo (potencia) y en el término variable (consumo) entre el 2% y el 10%. En el caso de los usuarios de la Tarifa de Último Recurso, el documento señala que pueden beneficiarse desde hace dos años de una ayuda en la factura de la luz denominada Bono Social.

1 comentario:

  1. La liberalización del sector eléctrico es un gran proyecto que debemos llegar adelante.

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