lunes, 25 de marzo de 2013

Por motivo de la subasta eléctrica bajara el recibo de la luz en abril

Articulo publicado por David Page en Expansión

La puja para fijar el precio de la luz entre abril y junio se salda con una fortísima caída del 15%. Si el ministro Soria cumple su promesa de mantener sin cambios la mitad del recibo que depende discrecionalmente del Gobierno, el recibo bajará un 6,7% desde el próximo mes. 

El recibo de la luz se toma un respiro (y se lo da a los bolsillos de los clientes) y parece que empezará abril con una rebaja de la tarifa. La subasta que sirve para fijar el precio de la electricidad para el segundo trimestre del año, celebrada hoy, se ha saldado con una fuerte caída de los precios del 15%, informa Europa Press. La puja, responsable de aproximadamente de la mitad de la tarifa que pagan los clientes, empuja así al Gobierno decretar una rebaja del recibo de en torno a un 6,7% a partir del 1 de abril. 
El precio de la electricidad está compuesto por dos partes que tienen un peso más o menos del 50%: los peajes eléctricos -que fija directamente el Ministerio de Industria- y otro componente variable que se determina a través de una subasta. La puja, en la que participan las grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC y E.ON), determina el precio de la Tarifa de Último Recurso (TUR), a la que se acogen unos 20 millones de clientes, la inmensa mayoría del total. 
En esta ocasión, la subasta debería ser el único factor determinante para establecer el precio de la luz para el segundo trimestre del año, dado que el Ministerio de Industria ha prometido insistentemente congelar durante todo 2013 la mitad del recibo que depende directamente de la decisión gubernamental y que recoge los gastos regulados del sistema eléctrico. Finalmente, con los peajes que fija el Gobierno congelados y la subasta saldándose con un descenso del 15%, el resultado será que la factura de la luz se rebajará en torno a un 7% entre abril y junio. Se trataría así de la primera rebaja real en cuatro años (el pasado octubre cayó el precio de la electricidad, pero al coincidir con la subida del IVA y otra subida paralela, el recibo de facto subió). 
Las eléctricas ya han recurrido ante la justicia en anteriores ocasiones la decisión del Gobierno de congelar la mitad del recibo que depende discrecionalmente de Industria. Las compañías han conseguido que los jueces reconozcan que la congelación de la parte regulada incumple la obligación gubernamental de establecer tarifas que permita cubrir de forma razonable los costes del sistema. De hecho, el Tribunal Supremo ya obligó el año pasado al Ejecutivo a aplicar una refacturación de consumos anteriores

Un respiro para bolsillo... 


La rebaja de abril representa una alegría para bolsillo de los clientes españoles después de unos años especialmente duros. Durante 2011 la tarifa se disparó un 10%; en 2012 subió en otro 5,4% y se aplicó con carácter retroactivo una refacturación del 7, amén del alza del IVA; y desde el 1 de enero de este año se aplica una nueva subida del 3%. Además, desde el sector eléctrico se da por hecho que se acabará repercutiendo al cliente de forma progresiva el impacto de los nuevos impuestos que ha creado el Gobierno y de los recortes de los costes regulados. 
Y podía haber sido aún peor para el consumidor. El ministro Soria acabó echando para atrás, tras las críticas de la CNE y del sector, el nuevo modelo de penalización de consumos excesivos que pretendía aplicar este año y que habría supuesto a buena parte de los clientes una subida adicional de entre el 3 y el 7%. Ahora, si el Gobierno cumple su compromiso de mantener su mitad del recibo congelada, abril se estrenará con rebajas. 

pero un problema para el sistema 

A la espera de la gran reforma eléctrica tantas veces anunciada, el Gobierno ha venido aplicando medidas en los últimos meses con el objetivo de atajar el denominado déficit de tarifa (la diferencia entre los costes generar y distribuir la electricidad y los ingresos que se consiguen con el recibo). El agujero del sistema eléctrico, después de más una década en que costes e ingresos casi han ido por libre, alcanza ya los 28.000 millones, una cifra que no deja de ser una deuda de todos los clientes con las compañías eléctricas. 
El Gobierno ha creado nuevos impuestos (sobre todo a la generación eléctrica) para elevar los ingresos; y ha reducido la retribución de las actividades reguladas (fundamentlamente distrubución) y recortado más las primas a las renovables para contener los costes del sistema. A la espera de ver si estas medidas dan sus frutos, lo cierto es que el déficit de tarifa se disparó en 2012 hasta los 5.511 millones de euros, cuando la previsión oficial al principio de año apuntaba a cumplir el antiguo máximo legal de 1.500 millones. Y aunque desde Industria se apunta (con poca confianza) que su objetivo sigue siendo que en 2013 el déficit sea cero, lo cierto es que el Ejecutivo ha suprimido los topes legales reconociendo el descontrol del agujero eléctrico. 
En los últimos días el precio base de la electricidad para el segundo trimestre venía 'cotizando' a la baja, con lo que se anticipaba que la subasta de hoy se cerraría con una rebaja. La caída del precio venía dada por un caída del consumo y la mayor contribución a la oferta de las renovables por cuestiones meteorológicas. Sin embargo, estos mismos factores, mientras abaratan los precios del mercado encarecen la otra parte del recibo, la de los costes del mercado, según alertan fuentes del sector citadas por Europa Press. La caída del consumo recorta los ingresos para cubrir los costes y el mayor peso de las renovables engorda la factura de las primas. 
Con ello, la decisión del Gobierno de congelar su parte del recibo implicará una rebaja del recibo desde abril, pero muy previsiblemente ahondará aún más el agujero que crea el desfase entre costes e ingresos. A la espera de la reforma que nunca llega, la factura diferida que supone el déficit de tarifa sigue creciendo.

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