sábado, 4 de enero de 2014

El misterio de la subasta de electricidad del tarifazo


Muy recomendable para comprender el "misterio" de la última subasta de CESUR por la que le acaban de subir los precios de la luz a millones de consumidores acogidos a la TUR. Lo bueno de todo es que la he tomado de un espacio: "La Mentira está ahí afuera: El punto de vista de un escéptico", dedicado a desvelar de forma escéptica, racional y científica "misterios" relacionados con pseudociencía, ocultismo, ovnis y demás eventos paranormales.

Lo que nos lleva ha hacernos algunas preguntas:

¿Se habrá convertido la electricidad en un ente parapsicológico?

¿Estarán las compañías electricas tomadas por un grupo de Magufos?





El diccionario de la Real Academia define conspirar como “concurrir a un mismo fin”. Si esto es así, para la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, en la subasta del pasado día 19 de diciembre ocurrieron una serie de anomalías que provocaron su invalidación, y que hacen sospechar de la existencia de una conspiración para alterar el precio de la electricidad en España. Y si esto es algo posible, ¿por qué presuponer que esto ocurrió sólo en la última subasta? 

Pongámonos en antecedentes 

Hasta el año 1997 era la administración la que fijaba los precios de la electricidad. Existía un compromiso con las eléctricas para permitirles (por medio de las tarifas fijadas) recuperarse de las inversiones realizadas y dejarles unos márgenes comerciales razonables por sus servicios. 

Mercado Legal Estable de Electricidad.


A los generadores se les pagaba el coste estándar reconocido, dependiendo del tipo de generación (nuclear, carbon,etc.). Para el transporte se creó Red Eléctrica de España, que trabajaba en régimen de monopolio. Los distribuidores, que eran las mismas empresas eléctricas que los generadores, recibían también un importe por sus servicios. 

Desde 1997 a 2009 se produce una liberalización progresiva del mercado eléctrico. El estado sigue controlando el transporte, y se liberaliza la generación y la comercialización. Los consumidores ahora podrán elegir una comercializadora en el mercado minorista, y estas comercializadoras comprarán la electricidad a los generadores en el mercado mayorista. El anterior gráfico se complica bastante, introduciendo nuevos actores.

Mercado Ibérico de Electricidad.


El principal cambio es que ahora, lo que el consumidor paga tiene dos componentes. Por un lado tenemos la componente regulada, que es desviada al estado por la comercializadora para que sufrague los gastos del sistema competencia del estado, así como para subvencionar la generación por renovables o carbón o para ayudas a la insularidad. También en este capítulo está la parte que corresponde a sufragar el déficit de tarifa de años anteriores. La parte que las comercializadoras pagan a los generadores por la electricidad que se produce, se compra en el mercado mayorista en subastas diarias, que no tienen nada que ver con la subasta de último recurso, como la que se invalidó hace unos días, que es la subasta CESUR. 

El uno de julio de 2009, los consumidores que no se habían acogido a una comercializadora (el 90%) pasaron a utilizar lo que se llamó Tarifa de Último Recurso. De igual forma, su comercializadora, pasaba a ser la comercializadora de último recurso que había creado su distribuidora para dar servicio en este nuevo mercado. La tarifa de último recurso tiene también una componente regulada y una de libre mercado que se fija en la subasta CESUR, que se celebra trimestralmente. Asisten a estas subastas las compañías eléctricas y entidades financieras. En esta subasta, se parte de un precio máximo estipulado por el estado y se comprueba las ofertas que tanto las propias eléctricas como las entidades financieras participantes presentan para vender energía a ese precio a las comercializadoras. 

Normalmente, en las primeras rondas el precio es tan interesante, que la oferta excede con mucho la cantidad de energía estipulada por el estado como necesaria para el trimestre que se está subastando. Se producen así sucesivas rondas bajando el precio, hasta que la cantidad de energía ofertada es igual o inferior al cupo predefinido por el estado. Ese será el precio de ultimo recurso al que la comercializadora comprará la electricidad a la entidad financiera o la eléctrica. Estas entidades comprarán la energía en el mercado diario al precio que se estipule en la correspondiente subasta, quedándose con el margen y jugando con el riesgo de la volatilidad de los precios reales diarios que tendrá la energía en el mercado de futuro. Pero lo cierto es que ese riesgo no es tal, ya que desde que se ha instaurado este tipo de subastas, la rentabilidad de este mercado de futuros ha sido del 13%. Es decir, si se le hubiesen repercutido al consumidor los precios alcanzados en las subastas diarias en vez del precio fijo del ultimo recurso, habría pagado un 13% menos. 

También hay que considerar, que el precio fijado en esta subasta diaria está muy dirigido por el coste de oportunidad que fijan las eléctricas, que nada tiene que ver con los costes reales que cuesta producirla. Este coste real es el gran secreto de estas empresas, pero solo hace falta ver los resultados de sus últimos ejercicios para darse cuenta de que no les está yendo nada mal, a costa de este complejo, opaco e inescrutable mecanismo de fijación de precios. 

¿Qué ocurrió en la última subasta? 

La producción de energía eléctrica barata (la nuclear y eólica) estaba siendo mucho menor que en otros años. La producción eólica en diciembre fue un 49% inferior a la del 2012, y 4 grupos nucleares estaban parados. Si esto se hace coincidir con el periodo invernal, en el que el consumo eléctrico repunta, provoca que en el mercado diario entren en juego en mayor medida otros tipos de generación más caros, como las centrales de ciclo combinado de gas, haciendo que el precio se dispare. Esto predispuso a las entidades ofertantes en la subasta CESUR a ajustar al alza sus pujas, asumiendo que esta escalada de precios del mercado diario continuará. El resultado fue un incremento de la componente de libre mercado (un 40% del total) del 26% con respecto al precio del trimestre anterior. 

Por otro lado, a finales del mes de noviembre, hacienda informó que no pagaría a las eléctricas, a cuenta del presupuesto de 2014, el déficit de tarifa de 2013, estimado en 3.600 millones de euros. 

¿Se trata de una coincidencia esta disminución de producción de energía barata con el anuncio de Hacienda? Seguramente. 

Referencias: 


Publicado originalmente en: La Mentira está ahí afuera

1 comentario:

  1. Para entender el sistema eléctrico

    (subidas de la luz incluidas),

    es necesario conocer la lista de políticos en eléctricas:

    http://www.slideshare.net/fullscreen/Asamblea_Logrono/politica-energia15m/1

    ResponderEliminar