lunes, 11 de agosto de 2014

¿Sabes cuánto consume cada electrodoméstico?


Según el "Estudio sobre consumo energético del sector residencial en España" del IDAE, los hogares españoles gastan de media 990 euros anuales en consumo eléctrico. El 56% del total de electricidad, 546 euros al año, corresponden al uso de electrodomésticos. 


Conocer y optimizar su uso nos ayudará a tomar medidas sencillas y rutinarias para conseguir un ahorro muy importante en nuestra factura de la luz. Además, la mejora de los electrodomésticos, con la calificación energética más eficiente, hará que este ahorro sea aún mayor. 

De todos los electrodomésticos, ¿Cuál es el que más consume?, ¿Y el que menos?, ¿realmente la plancha es el pequeño aparato que más picos de potencia produce? A continuación, te lo contamos todo. 

Frigorífico: es el que más consume de todos los electrodomésticos, más del 30% del total. Si hablamos en kilovatios-hora, según la OCU, el frigorífico consume 662 kWh y el congelador 563 kWh. Tienen un consumo muy lineal, pero el abrir sus puertas produce tres pequeños picos en las horas del desayuno, la comida y la cena. 

Elegir una nevera eficiente en la compra inicial nos puede ayudar a ahorrar mucho dinero a la larga, aunque su coste inicial sea mayor, un frigorífico clase A+++ puede consumir un 80% menos de energía que uno de clase D aproximadamente. Otras medidas que podemos tomar para ahorrar en este electrodoméstico, son no dejar la puerta abierta para evitar que el motor trabaje demasiado, no introducir alimentos calientes, procurar no abrirlo demasiado y situarlo en zonas lejanas de fuentes de calor, debemos ajustar su temperatura a la del exterior y no usar temperaturas excesivamente bajas tanto de frigorífico como de congelador. Mantenerlo en buenas condiciones puede suponer un ahorro del 25% de la energía consumida. 

Televisores y ordenadores: el televisor es otro de los aparatos que más consume en nuestro hogar con más de un 12% de la energía, unos 263 kWh. Aquellos aparatos que incorporan tecnología LED consumen un 25% menos que las LCD y hasta un 40% menos que las pantallas de plasma. Y uno de los grandes culpables de este consumo es el Stand by. Este ‘consumo fantasma’ gasta tanta electricidad como un ordenador a pleno rendimiento, que es del 7,4%. 

La principal medida de ahorro será apagar la televisión totalmente cuando no se use. Respecto a los ordenadores, las tareas programadas como copias de seguridad son más convenientes hacerlas de noche, con tarifas inferiores y monitores apagados. Es importante que después de estas programaciones se apague el ordenador automáticamente para eliminar un gasto que aún no siendo pequeño es innecesario. 

Lavadora: consume un 11,8% de la energía, unos 255 kWh. La hora punta de utilización de este electrodoméstico es entre las 10 y las 13 horas y entre las 19 y las 21 horas. En festivos y en verano el consumo se concentra por las mañanas. Utilizar programas cortos y lavados en frío o hasta 30º (la mayor parte de la energía se utiliza para calentar el agua) nos ayudará a ahorrar electricidad y a gastar menos agua. Además, es mejor poner la lavadora cuando esté llena y ajustar su uso en horario de menor coste. 

Lavavajillas: su consumo es del 6,1% de la energía, unos 246 kWh. El momento de mayor uso es en comidas y cenas, especialmente en las noches de días laborables. Usar programas cortos y a menor temperatura te ayudará a ahorrar energía. No te olvides de cargarlo siempre al máximo y de limpiar periódicamente el filtro. 

Horno: consume un 8,3% del total de la factura eléctrica. Intenta no abrir el horno mientras esté encendido. Cada vez que se abre la puerta se pierde al menos un 20% de la energía acumulada en su interior. Además, si cocinas de una vez el mayor número de alimentos también conseguirás un ahorro importante. 

Cocina: Puedes aprovechar el calor residual de la cocina eléctrica o de la vitrocerámica: apágala cinco minutos antes de finalizar la cocción y ahorrarás energía. Otro consejo es que pongas una tapa, si no lo haces, una gran parte de la energía se escapa en forma de calor y tardas bastante más tiempo llegar al punto de cocción deseado. Y quien dice más tiempo dice mayor gasto de energía (sea de gas o de luz). Además, para que el gasto de luz sea menor, se puede cocinar a primera hora de la mañana o a última de noche. 

Plancha: La plancha es uno de los pequeños electrodomésticos cuyas altas potencias dan lugar a consumos significativos en la factura. Una plancha puede llegar a tener una potencia de 1.500 vatios, y por lo tanto es uno de los electrodomésticos que más energía gastan por minuto de uso. Según el IDAE, un centro de planchado compacto puede llegar a gastar un 46% menos de energía que una plancha clásica. Estirar la ropa cuando se tiende, procurar planchar el mayor número de prendas de una sola vez y trasladar su uso a horas de energía más barata, te ayudaran a ahorrar. 

Ahora que ya conocéis cuales son los electrodomésticos que consumen más y algunos consejos para que consuman menos, podréis optimizar su uso y consumo y, con ello, rebajar vuestra factura de la luz.


Fuente: Expansión

jueves, 7 de agosto de 2014

Proceso de construcción de un gasoducto




Reservas Mundiales de gas de esquisto




Los cortes de gas por impago se dispararon un 86% en 2013


Los cortes de suministro de gas por impago ascendieron a 75.162 en 2013, lo que supone un incremento del 86%, o de 34.826, con respecto a las 40.336 interrupciones practicadas por las empresas durante el ejercicio anterior. 


Estos datos aparecen recogidos en el informe de supervisión del mercado minorista de gas natural del año 2013, elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En el informe, el regulador dedica un epígrafe a este asunto y advierte del incremento "significativo" en el número de cortes por falta de pago. Todos ellos se concentran en clientes con presiones inferiores a 4 bares. 

La cifra de 75.162 cortes equivale a un corte por impago por cada 100 clientes. Al cierre del pasado ejercicio, existía un total de 7,44 millones de puntos de suministro de gas. El aumento de los impagos se produce a pesar de que la Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas bajó el año pasado un 3,7% para un consumidor promedio de 9.000 kilovatios hora (kWh) al año. 

El informe muestra además que, durante el pasado ejercicio, el número de clientes de gas natural aumentó en 82.359, gracias a la expansión del suministro. Se crearon además 12 comercializadoras, con lo que el sector ya cuenta con 85 empresas de este tipo. 

En todo caso, el número de comercializadoras con un volumen de ventas superior al 5% del total asciende a solo seis, que son Gas Natural Fenosa, Endesa, Unión Fenosa Gas, Cepsa, EDP y BP. La tasa de cambio de suministrador equivalió al 13%, seis puntos menos que el 18% del ejercicio anterior, al tiempo que el porcentaje de clientes con tarifa regulada equivalió al 28%.


Fuente: Europa Press

miércoles, 6 de agosto de 2014

Donde dije verde, digo negro


Pancarta contra las prospecciones petrolíferas en la lonja del puerto de Castellón. / ÁNGEL SÁNCHEZ

La posición favorable del Gobierno a las prospecciones en el Mediterráneo pone en evidencia al PP valenciano, tras las críticas que dirigió a Zapatero “El paisaje beneficia a todos, el petróleo solo a la empresa inglesa que puede explotarlo. El petróleo es una energía antigua, sucia y a extinguir. Estamos en el tiempo no ya del oro negro, sino del oro verde”, decía el entonces diputado popular Esteban González Pons al ministro de Industria socialista, Miguel Sebastián, en febrero de 2010 en el Congreso. “No quisiéramos pensar que se autorizan prospecciones petrolíferas porque se trata de la Comunidad Valenciana”, seguía Pons, que emplazó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a optar por el “verde” y no por el “negro”. 

Con Mariano Rajoy en la Mocloa, se está optando decididamente por el negro. Ahora es un Gobierno del PP el que apoya las prospecciones. Las protestas sociales y de grupos ecologistas se han recrudecido en los últimos meses porque consideran tibia la oposición de la Generalitat para frenar un proyecto que, con la llegada del PP al poder en Madrid, ha pasado de ser una condena a una oportunidad

En marzo de 2011, el Gobierno de Zapatero autorizó a la empresa Cairn Energy la realización de sondeos sísmicos para buscar petróleo en los fondos mediterráneos. Hasta cinco zonas del Golfo de Valencia, de 7.380 hectáreas, fueron autorizadas. Inicialmente, el PP cargó contra ese proyecto. Ahora, esos permisos no solo no se revocarán sino que han pasado a considerarse estratégicos. “España podría ser parte de la solución para eventuales restricciones de gas ruso”, auguraba el ministro de Industria, José Manuel Soria, en junio. 

Ayuntamientos como el de Valencia o Cullera (ambos del PP) y la propia Generalitat valenciana presentaron recursos ante el Tribunal Supremo para tratar de paralizar el proyecto, pero fueron rechazados. El alto tribunal criticó duramente los débiles argumentos del Consell, asegurando que el recurso presentado carecía “del rigor técnico exigible” por su “generalidad” y falta de precisión. 

Las protestas hicieron que la empresa renunciara a realizar los sondeos sísmicos en la zona cercana a L’Albufera antes de haber obtenido la evaluación de impacto ambiental. Las mayores presiones vinieron, sin embargo, de la provincia de Castellón por la reserva natural de las islas Columbretes y los problemas derivados de la inyección de gas en el depósito de la plataforma Castor. “Es mejor no saber si hay petróleo o no, que seguro que hay y el día que alguien vaya a buscarlo se acabará el turismo en Castellón, la Comunidad Valenciana y Baleares”, decía en febrero González Pons ante cargos de su partido. 

Las autorizaciones de Industria permiten a la empresa desarrollar el proyecto en cuatro fases, desde la recopilación de información ambiental hasta la explotación del recurso. Las prospecciones del Golfo de Valencia están en la primera fase, que culminaría con la exploración sísmica. Con el Ministerio de Industria favorable a las prospecciones y a las puertas de obtener la declaración de impacto ambiental que dé luz verde, el Ministerio de Medio Ambiente ya ha dejado claro que los sondeos son una prioridad. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, defendió hace unos días los sondeos exploratorios porque es “razonable” que un Estado sepa de qué recursos energéticos dispone. “Luego se decidirá si explotarlos o no, si son reserva o son garantía, o si se pueden explotar con garantías medioambientales”, detalló el número dos de la nueva ministra, Isabel García Tejerina. 

Mientras Ramos hacía estas declaraciones, la consejera de Medio Ambiente, Isabel Bonig, mantenía una reunión con la ministra para pedirle “que la evaluación de impacto ambiental sea negativa”. La consejería sostiene que con esta expresión lo que se está pidiendo al Gobierno es que sea estricto en el cumplimiento de la ley. Fuentes de la consejería reconocen que, en caso de que la declaración de impacto saliera positiva, el único recurso que quedaría sería acudir a los tribunales para intentar parar un proyecto que en Canarias las gestiones del presidente, Paulino Rivero, con Industria e incluso con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, no han logrado frenar. 

La contundencia de gobiernos como los de Baleares y Canarias, que han hecho de la lucha contra las prospecciones su estandarte, contrasta con la tibieza del PP valenciano. En marzo, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, coincidió con el entonces ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en unas jornadas sobre pesca en Valencia. Tras hablar con él sobre las prospecciones, aseguró que “a no ser que haya absoluta garantía de sostenibilidad y de mantenimiento de las condiciones actuales a través del estudio del impacto ambiental, no se producirían”. 

Organizaciones ecologistas, de pescadores y de vecinos han presentado alegaciones a la evaluación de impacto para mostrar su oposición a una exploración que la empresa Cairn Energy prevé que pueda comenzar a principios del próximo invierno. Ecologistas en Acción del País Valenciano, una de las más activas, alegó contra el proyecto el pasado mes de febrero. “La búsqueda de hidrocarburos en el Mediterráneo no supone más que perseverar en un modelo energético insostenible y moribundo, con graves consecuencias ambientales y sociales", explica Carlos Arribas, portavoz de los ecologistas. “No estamos en el Golfo Pérsico. En Tarragona, por ejemplo, donde ya hay pozos en explotación salen 8.000 barriles al día. Es muy poco teniendo en cuenta que España consume a diario 1,25 millones de barriles. No vale la pena”.


Artículo escrito por: Pilar Almenar Vara y Cristina Vázquez